Cuando llega el gran momento muchas parejas sienten la autoimpuesta presión de dar gusto a todo el mundo, especialmente a sus familiares. Está claro que nuestra familia lleva toda la vida cuidándonos y es genial que tengamos en cuenta su opinión, que escuchemos lo que tienen que decir y que, allí donde sintamos que podemos darles gusto, lo hagamos con cariño, porque no hay nada más valioso que el amor de los nuestros. Sin embargo, no deberíamos nunca de renunciar a vivir una boda personalizada , ya que en parte sentirse identificado es una de las claves del éxito de un evento tan especial como éste.
No hay que olvidar que el día de la boda es un momento único para compartir con los demás quiénes sois como pareja, por lo que la ceremonia y su posterior celebración deberían ser totalmente naturales para vosotros, una manifestación más de quiénes sois en todos los sentidos, sin artificios o detalles con los que no os identifiquéis e incluso os sintáis incómodos.
El contexto y la temática.
Hay quien sueña con casarse en la iglesia donde lo hicieron sus padres, en medio del campo rodeado de olivos, o junto al mar mientras el sol se pone en el horizonte. Cualquier opción es válida si sientes que es la tuya, que tu corazón vibra cuando te ves allí, de la mano de tu pareja, expresando vuestros votos matrimoniales. Lo único que tienes que tener en cuenta en este caso es la viabilidad de celebrar en ese lugar junto con el número de invitados que tienes en mente (¡quizá casarte en una isla en el Caribe reduce la posibilidad de que vayan personas a las que quieres, o haciendo submarinismo implica que tus invitados tienen que estar muy preparados!). De cualquier modo, no dejes de buscar ese lugar que para vosotros es simplemente mágico.
Y qué decir de la temática: si eres clásica y te va lo de toda la vida, disfrútalo. Si con eso no te sientes cómoda, busca eso que te pone los pelos de punta. Bodas con un tinte hippie, ibicenco, Disney, incluso gótico con homenaje a Tim Burton incluido…todo vale a la hora de personalizar si es lo que te emociona.
El vestido
Si no te ves en un estilo determinado de vestido de novia, no te agobies, hoy por suerte hay una cantidad de opciones muy variadas con las que no contaron nuestras madres. Lo importante del vestido son dos cosas:
– Que no sientas que vas disfrazada. Si crees que llevar un vestido princesa te hace parecer un pastel de nata y ese no es en absoluto tu estilo, descarta los vestidos de este corte desde el principio, y elige líneas más sobrias o tal vez, por qué no, más transgresoras. Hay novias que no eligen el blanco para este día, simplemente no se ven. En el hotel hemos visto novias vestidas de rojo que estaban realmente espectaculares. ! Eso es una boda personalizada en toda regla!
– Que favorezca tu figura. A lo mejor llevas toda la vida soñando con ese vestido de princesa que has visto tantas veces en las películas, pero si te arma demasiado y añade a tu figura un volumen que no te favorece, quizá te interese valorar cortes más ceñidos tipo sirena, y de la misma manera, si te gustaría ir más armada en la boda considera la posibilidad de elegir formas y volúmenes más grandes aunque no sea el estilo que sueles llevar, quizá te lleves una sorpresa y te veas preciosa . Lo mismo ocurre con los escotes: si te gusta el escote barco pero eres ancha de hombros, es importante que tengas en cuenta que te va a hacer más grande. Ahora bien, si te sigue encantando y te compensa, pues oye, ¡pasa de las convenciones estéticas y póntelo, que es tu boda y tu vestido de novia!
La música
No todo el mundo quiere entrar en la iglesia o la zona destinada a la ceremonia con música clásica o la banda sonora de La Vida es Bella. Hay novios que viven el heavy con una pasión que no hay que descartar este tipo de música en vuestra boda personalizada si ese es el estilo con el que os identificáis. Una vez tuvimos un novio que hizo su entrada en el patio de bodas entre lágrimas al ritmo del Nessun Dorma de Puccini pero en versión heavy (interpretado por la banda Monowar). No sé quien lloraba más, pero a todos se nos pusieron los pelos de punta de ver a una pareja disfrutar tanto de su estilo en su boda.
Hay parejas que disfrutan muuucho con la música de Love Actually, bandas sonoras, cantautores, música indie, y también hay quien ha disfrutado este momento al ritmo de Coldplay y su temazo Viva La vida….Y no pasa nada si alternáis. Si os encanta personalizar con un tipo de música moderno o más alternativo, pero siempre os habéis emocionado con la marcha nupcial de Mendelsohn, ¡a mezclar, que para eso sois los novios!
Estos son algunos consejillos que os dejamos para que disfrutéis a tope un día tan especial, y disfrutéis de una boda personalizada, esperamos que os sirvan. ¡Hasta luego novios!